Impertinencias relacionadas con el pensamiento políticamente correcto de periodistas y políticos de las Islas Canarias



4 de septiembre de 2013

Oportunidades perdidas

El Gobierno de Canarias ha desaprovechado una magnífica ocasión para bajar los impuestos. El déficit extra que le autoriza Madrid, 206 millones de euros, irán a compensar las muchas ineficiencias que acumula el Gabinete de Rivero y sus secuaces. Que si pagan deudas derivadas de su pésima gestión, por ejemplo, más de 48 millones a las corporaciones locales y otros 40 que adeudan a las farmacias; rebajar listas de espera como si hubiese alguna evidencia empírica de que aquellas dependan de los recursos destinados más que la actuación política de estos irresponsables. Dinero -que es deuda- dedicado a pobreza, de la que son los máximos responsables, pretendiendo hacer creer que ellos son parte de la solución cuando sabemos ya hace mucho tiempo que son el problema. A todo esto tienen el cinismo de llamarlo gasto social, cuando es sabido que no es otra cosa que gasto político, que ellos esperan que se conviertan en votos en las próximas elecciones, sabido es que ese constituye el único objetivo de esta casta parasitaria que mal nos gobierna.

El problema, con todo, es que de haber querido convertir esos 206 millones de euros en política social, lo que tendría que haber hecho el gobierno es rebajar el IGIC del 7% actual al 5% donde estaba hasta el malhadado momento en que decidieron subirlo, a mediados del año pasado. Incluso el margen sería mayor porque la recaudación total prevista en el presupuesto para éste año son 461 millones de euros. Esto habría hecho que parte de nuestra consolidación fiscal la hiciéramos ya por la vía de la rebaja de los impuestos y gastos, no solo por el aumento de la imposición fiscal, que es al innoble ejercicio al que se han dedicado todas las administraciones. De cara a dinamizar la actividad económica, no hay muchas dudas de que el dinero en manos de sus legítimos propietarios está mejor usado y revela mejor sus preferencias que en manos de una administración que sigue sin darse por aludida en cuanto a la reducción de su tamaño. Porque nos señalan con frecuencia, lo dicen sus corifeos, que se han hecho ajustes severos en su funcionamiento. Pero lo que sabemos es que el presupuesto de la comunidad autónoma para 2013 es similar al del año 2007, ejercicio en el que empezamos a ver como todo se desplomaba. Es más, el porcentaje que destina la administración autonómica al capítulo I, al pago de salarios del personal, se sigue moviendo en porcentajes similares, pues en 2007 se dedicaba a esa partida el 20% del total del presupuesto y éste ejercicio es del 19,96%. Estos son los que nos gobiernan, que no se saben si son peor por lo que hacen o por el concepto que tienen sobre nosotros, así se desprende de su constante desprecio por la realidad. 


Cabe añadir que todo esto ha pasado con gobiernos de nacionalistas, con populares primero y socialistas después y que ni siquiera el PP, desde la oposición, ha elevado su voz para pedir que se rebajen los impuestos. Ya sabemos el poco apego que tienen los populares por las políticas liberales con las que un día decían sentirse identificados. Y no hay más que ver el nuevo impuesto que se viene encima, cuyo impacto va a ser sensible en muchos sectores. Es ese conocido como impuesto verde, uno que gravará los gases fluorados de efecto invernadero, cuyo repercusión en los supermercados será de 100 millones de euros extra -subirá la cesta de la compra- y que los hoteleros de Baleares creen que les costará 24 millones de euros adicionales- lo que se traducirá en una nueva pérdida de competitividad-. Sí, es probable que esto sea a lo que se refería Friedrich Hayek cuando dedicó su Camino de servidumbre a 'los socialistas de todos los partidos'

No hay comentarios: