Impertinencias relacionadas con el pensamiento políticamente correcto de periodistas y políticos de las Islas Canarias



14 de diciembre de 2005

Nunca tan bien como ahora

En la última etapa del Gobierno de Aznar no había dirigente socialista que no advirtiese sobre el grave riesgo de la democracia española por lo que consideraban una clara amenaza a las libertades, en particular por los riesgos derivados de la manipulación informativa que, en su opinión, se practicaba desde el Partido Popular y el gobierno. Tan fue así, que a Alfredo Urdaci lo convirtieron en uno de los protagonistas más inesperados de la campaña electoral, lo que llevó a aquel a escribir un libro de gran éxito de ventas sobre como vivió aquellos momentos.

Entonces y ahora nos mostrábamos perplejos, porque parecía que Urdaci era la excepción y no la regla, que hasta su llegada a RTVE nadie la había usado en beneficio propio y que no pasaron por la jefatura de informativos del ente personajes como María Antonia Iglesias, por poner un ejemplo redondo. Y parecía antes y ahora, que una vez los garantes de las libertades ganasen las elecciones la normalidad se restablecería, como demostró muy pronto la siempre predispuesta Carmen Caffarel .

En este segundo año triunfal de la era del talante, es bueno recordar como han cambiado las cosas, a mejor claro está. Ha habido alguna insignificancia, tipo Maleni y su Plan Galicia de mierda. No fue la única vez que actuó con soberbia ante preguntas que consideraba impertinentes, con lo que andado el tiempo prescindió de los periodistas para poder contar las cosas fiel a su estilo, viviendo su particular momento de gloria cuando hizo de corresponsal para Gabilondo en Cuatro en el día del debú de la cadena de Polanco. Una televisión que ha sido legalizada en analógico y abierto en nombre del aumento de la pluralidad y la libertad, faltaría más. Con esa misma argumentación nacerá un nuevo canal el próximo año. Me pregunto a qué estrella de ese futuro tele le permitirán promocionarlo en una depauperada RTVE.

Entre tanto, otro compañero de Maleni anda enzarzado contra algunos medios que no son de su gusto, con el agravante que el Señor Montilla es el ministro de Industria, departamento que tiene la última palabra en asuntos tales como la regulación del espacio radioeléctrico
Otros compañeros suyos han seguido la misma línea ante el ominoso silencio del presidente Zapatero, convencido de que vale más estar callado y parecer tonto que hablar y demostrarlo. Incluso, desde su propio partido ha habido instrucciones muy precisas sobre el particular.
De una manera exagerada, “derechosos” revanchistas se han presentado en Europa para que una cadena de radio no se silencie. Los socios de Zapatero hostigan la sede de la cadena COPE y se niega luego la posibilidad de investigarlo en sede parlamentaria porque sus señorías consideran más importante sacar del baúl de los recuerdos el Prestige o la guerra de Irak.

En Cataluña, una especie de laboratorio en el que probar lo que ocurriría más tarde en el gobierno de la nación, las cosas están mucho mejor pues somos conscientes que desde la izquierda estas cosas se hacen siempre bien y con buen rollito. Tanto que los miembros del tripartito no se cortan a la hora de preguntar abiertamente la afiliación política de los periodistas que acuden a una rueda de prensa en la que se presenta el balance de dos años de gobierno. Es exagerado, sin duda, hablar de que el totalitarismo se abre camino en Cataluña o que el tripartito anule la libertad de expresión , cuestiones estas que solo son posibles en las mentes siempre calenturientas de la derecha rancia, los fascistas y los neoliberales salvajes.

Desde la misma Cataluña salió un juez a lamentar que los terroristas no hubiesen errado un tiro dirigido a un periodista incómodo como Jiménez Losantos. No se montó ningún escándalo porque estas cosas sólo resultan repudiables si el objeto de la crítica es Iñaki Gabilondo o algún otro compañero. Ya se sabe que la libertades solo se atacan si quien sufre el embate resulta ser de izquierdas, bueno fuera.

Con todo esto no es extraño que el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores Manuel Conté haya tenido una tentación censora sin que se desencadenara una auténtica tormenta política.

Es momento de hacer balance tras casi dos años de talante y buen gobierno. Es el adecuado para concluir que se han restituido, al fin, las libertades que secuestraron los gobiernos de la derecha y sus lacayos. ¿O es qué alguien ha oído a algún dirigente político de la oposición usar los mismo términos que en el pasado para describir lo que ocurre con los medios de comunicación en este país?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es mas, creian tan dificil llegar al Gobierno que hablaban de la "legitimidad de la calle".Ahora hablan de "actitudes vociferantes".
Incluso Juan Luis Cebrian publico un libro titulado "Fundamentalismo democratico" en el que se observaba su desesperacion por el poco desgaste sufrido por el PP con el prestige y la guerra de Iraq y empezaba a teorizar una version light de que "el parlamento es un instrumento de dominacion en manos de la burguesia".
Vamos que el Psoe estaba lejos del Poder desde hace 8 años y leyendo a Cebrian ya no se podia aguantar mas.
Luego vino el 11-M y el resto , como suele decirse, es historia.

Anónimo dijo...

http://www.casadellibro.com/fichas/fichabiblio/0,1094,2900001029378,00.html?codigo=2900001029378&titulo=EL+FUNDAMENTALISMO+DEMOCRATICO

Anónimo dijo...

Buen artículo, Antonio.
Tu "impertinencia" es del todo pertinente para relatar asuntos de vigas y pajas en ojo ajeno. Dobles raseros "progresistas" con sesgo casero. Como dice anónimo, "Luego vino el 11-M.." pero todavía no se ha escrito el final de la historia.

pilar dijo...

Excelente post.
Un cordial saludo.
Pilar