Siguen los rescoldos de la tormenta tropical: la Televisión Pública Canaria emitió anoche un reportaje alarmista en el que se llega a considerar incluso que lo vivido en las Islas hace una semana no fue una tormenta tropical, sino un huracán de tipo uno. Algo que han desmentido otros estudiosos del clima aunque en medios sin esa difusión. Y el gobierno de Canarias no ha protestado todavía por el evidente daño que se hace a nuestra primera actividad económica. ¿Alguién cree que informacíones cómo esa son neutrales cara a la promoción turística?. Obviamente, la conclusión del programa es que DELTA ha sido como consecuencia del calentamiento global, sin que se diese posibilidad a ninguna opinión en contra.
También en Radio el Día se ha seguido con el asunto, demostrando que son una emisora muy de fiar a la hora de hacer el seguimiento de este y otros temas. En ella sí que hemos escuchado opiniones nada condescendientes con el pensamiento políticamente correcto. Pero también hemos podido seguir las intervenciones de políticos con discursos superados en el tiempo. El último, por el momento, ha sido Rafael Yánez quien ha culpado de las consecuencias de la tormenta a la privatización de UNELCO por parte del gobierno del PP. El portavoz del PSOE en el Cabildo de Tenerife considera que la compañía ENDESA daba un mejor servicio cuando era pública. Pasando por alto el pequeño detalle de que fue privatizada parcialmente por los gobiernos de Felipe González, no deja de ser muy llamativo ese empeño en resucitar algo que considerábamos superado: la creencia por parte de nuestros políticos de la mayor eficacia de lo público a la hora de gestionar empresas que ellos mismos consideran estratégicas.
4 comentarios:
Yo también soy canario, ¿no serás victor gago?
Y yo, de Tenerife también, bienvenido :)
No, no soy Víctor Gago. Él tenía una bitácora llamda escalas atlánticas, pero no la actualiza. El enlace está en red liberal.
Encontrarás mis datos en el perfil. Gracias a por la bienvenida
Un saludo
Saludos desde la otra punta del pais. A ver cuando volvemos a coincidir en persona o en las ondas.
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