Impertinencias relacionadas con el pensamiento políticamente correcto de periodistas y políticos de las Islas Canarias



15 de julio de 2007

Conciertos turísiticos

Resulta casi normal en Canarias que una vez que los concejales asumen la titularidad del área de Turismo empiecen a parir ideas para la promoción del destino. Ha sido una constante, lo que ha propiciado muchos puntos en las tarjetas de fidelidad de las compañías aéreas para su uso y disfrute personal aunque pagados con fondos públicos, no obstante, casi siempre se marchan bien lejos para ver que hace al respecto la competencia. Ha habido ensoñaciones tontas y otras más afortunadas, algunas con un impacto mediático elevado y otras pasando desapercibidas. Hace tiempo que los políticos entienden la promoción en función de lo que se publique en medios especializados y no tanto por el comportamiento que pudieron tener en las agencias de viajes. Y ha sido así porque muchas veces ha estado detrás el objeto de regalarle al responsable del desaguisado un minuto de gloria en crónicas marcianas o algún subproducto similar. Nos encontramos de este modo con unos despendolados políticos repartiendo dineros procedentes de los estragados bolsillos de los canarios a medios de comunicación para que estos a su vez hablen de las excelencias de una tierra que en no pocas ocasiones, siquiera han visitado. Todo por la causa.

Sucede que el turismo representa en las Islas un 34% del PIB y emplea al 35% de la población activa. Tienen competencias sobre la actividad el Gobierno de Canarias, los Cabildos Insulares y los propios Ayuntamientos, por lo que el jaleo es colosal, alcanzado su punto más elevado cada año con la celebración de la Feria de FITUR en Madrid, donde en las Islas se produce un auténtico vacío de poder… y siguen funcionando. Compiten entre sí por ver a quien se le ocurre la humorada mayor, la tontería merecedora del premio que cada semana otorga Carlos Rodríguez Braun en Libertad Digital. Es claro que este tema y otros relacionados con el turismo deberían estar en las exclusivas manos del sector privado y alejadas de los políticos. De hecho, funciona razonablemente bien porque depende en buena parte del sol y sobre eso no tienen jurisdicción… todavía.

La última ocurrencia ha sido de Ángel Llanos, quien desde hace poco ocupa la dirección de la superpoderosa Sociedad de Desarrollo Económico de Santa Cruz de Tenerife. Para potenciar el turismo en la capital –un hotel de cinco estrellas, tres de cuatro y varios de tres y dos estrellas- no se le ocurre nada mejor que organizar una serie de conciertos musicales con Elton John, Sting o Dire Straits. Todo ello orientado a captar la atención de los británicos, que oirán hablar de Tenerife gracias a esta iniciativa eun ejercicio de adanismo impagable por parte del concejal. Sin camas turísticas casi y orientado hacia un mercado como el británico donde Tenerife es líder, recibiendo al año a más de 1.300.000 visitantes hijos de su Graciosa Majestad. Eso sí, Llanos podrá hacerse una bonita foto con cada uno de los artistas contratados, porque lo que no tiene precio es el álbum de nuestros políticos que han ido haciéndose pagando con dinero público la presencia en al Isla de Luis Miguel, Shakira, Ricky Martin , Maná, Michael Jackson, Mark Anthony o JLO. Todo sea por el turismo de calidad

1 comentario:

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Aquí es que la gente piensa que es responsabilidad del gobierno promocionar estas cosas porque luego repercute en mayores ingresos para la gente a que estos políticos representan.

Yo por mi parte estoy seguro de que si las asociaciones de comerciantes, hosteleros y restauradores se ocupasen de las campañas de promoción –y no el ente público– el resultado sería mucho mejor y los contribuyentes no verían su dinero gastado en ridículas verbenas.