Impertinencias relacionadas con el pensamiento políticamente correcto de periodistas y políticos de las Islas Canarias
29 de julio de 2006
El capitalismo sí da la felicidad
Eso dice un estudio de la Universidad de Leicester en Inglaterra a cargo del profesor Adrian White. Los españoles en el puesto 46.
28 de julio de 2006
Más corrección política
Ya se sabe que la discriminación de la mujer está presente en todos los ámbitos de la sociedad por lo que es necesaria la presta actuación de los políticos para corregir el desaguisado. Es por ello, en el ánimo siempre de contribuir a evitar esas íntolerables diferencias, que el Partido socialista en el Cabildo de Tenerife ha pedido la creación de el Observatorio Insular para la igualdad de oportunidades en el deporte, paso previo seguramente a la petición de que no exista discriminación salarial en este ámbito lúdico a la par que estratégico. Alucinante, pero cierto
26 de julio de 2006
Gallardón vuelve a chutar para la puerta contraria
El Ayuntamiento de Madrid adjudica a una empresa de Prisa 910 horas de producción de documentales sobre la capital hasta el año 2008. La información no específica el importe del contrato, pero no creo que se meta una empresa de PRISA en ese berenjenal por 'cuatro' cuartos, pues en Canarias tienen la producción de la programación de la Televisión Autonómica, se llevan más de 45 millones de euros al año por contrato-programa (renovado sin sacar a concurso año a año en los últimos dos) más la publicidad. ¿A cambio?, en prime time tenemos Corrupción en Miami...
Un buen candidato
Ángel Llanos ha sido designado candidato a la alcaldía del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por el PP. Mentiría si dijera que Ángel es un liberal, más bien es un conservador en el sentido clásico del término. Pero sí es una persona de valores y principios, algo no demasiado habitual en los tiempos que corren. Además, procura escuchar a los liberales, lo que unido a su insultante juventud puede hacer que todavía esté a tiempo de reconsiderar su conservadurismo. Y aunque no lo tendrá sencillo, le deseo toda la suerte del mundo
23 de julio de 2006
Con estos bueyes...
...hay que arar. Y pensar que es profesor de Economía aplicada en la Universidad de La Laguna y premio no sé qué. Para el 'buen' señor -que me perdone, pero no le he tratado-, la democracia sólo es posible cuando se establecen controles de precios. Esto mejora por momentos
¿Un partido liberal?
Miguel Sebastián no sabía probablemente la que armaría al proclamar el mayor liberalismo de los socialistas con respecto a los populares. Al margen del debate sobre esa cuestión concreta, desde otros sectores se ha aprovechado para plantear la necesidad de crear un partido liberal. También ha servido mediante una carta al director enviada al periódico el país por Sean O'Curneen Cañas para terciar en la polémica afirmando que los liberales en España no son representados por ningún partido político en la actualidad.
Aunque la idea pudiera parecer tentadora -la de crear un partido liberal-, al menos con el actual sistema electoral, no dejaría de ser un suicidio político. ¡Qué le vamos a hacer!
Aunque la idea pudiera parecer tentadora -la de crear un partido liberal-, al menos con el actual sistema electoral, no dejaría de ser un suicidio político. ¡Qué le vamos a hacer!
21 de julio de 2006
No importa, nunca existió...
Ni mereció la atención de Zerolo y sus avinagrados secuaces: Parece ser que ha muerto el carnicero de Camboya, uno de los comandantes del Jemer Rojo y es posible que Chomsky siga sin enterarse
4 de julio de 2006
Imprescindible
Cada día que pasa admiro más a Jorge Bolaños. Es una opinión muy lúcida en un país acostumbrado, cada vez más, a las discriminaciones positivas. ¡Cheapeau!
2 de julio de 2006
Indignante
Como no es posible añadir un enlace al artículo de referencia, lo adjunto. Es una entrevista publicada en el periódico La opinión de Tenerife con un fiscal al que la periodista se atreve a considerar liberal. Y entre otras perlas indignas, se atreve a manifestar que si fuese por las víctimas de delitos, existiría la pena de muerte...
'Félix Pantoja: "Si fuera por las víctimas, habría pena de muerte"
BELÉN MOLINA / SANTA CRUZ DE TENERIFE
Félix Pantoja García, fiscal y vocal del Consejo General del Poder Judicial. Desde el máximo órgano de gobierno del Poder Judicial, la suya ha sido una de las voces que más alto ha defendido la Ley Penal del Menor. Opina que el aumento de los castigos no servirá para rebajar la delincuencia juvenil y mucho menos para lograr la reintegración en la sociedad del joven infractor, pero en materia criminal dice que el PP y el PSOE se mueven en el mismo miedo a perder votos.
Félix Pantoja García es un fiscal liberal. Pertenece a la facción progresista del Consejo General del Poder Judicial y no tiene reparos en manifestar su postura contra, por ejemplo, la reforma que se aplicó a la Ley Ordinaria de la Responsabilidad Penal del Menor en 2003, y la que está pendiente de ser aprobada por el Senado tras el verano. Con la misma claridad, afirma que los medios de comunicación somos culpables de que la opinión pública piense que esa ley desarma a la sociedad. "Se piensa que es una ley que no castiga y eso es falso. Castiga diferente, pero castiga y de forma muy dura".
-¿El fallo está en que esa Ley del Menor ha sido mal explicada, que se ha informado mal?
-Han pasado cosas espantosas en el tratamiento informativo de esa Ley. Se ha trasladado a la sociedad una idea falsa porque se piensa que no castiga, cuando lo cierto es que impone castigos de ocho y diez años de internamiento en centros cerrados. Para un chico que cometió un delito a los 17 años, es casi la mitad de su vida. Lo que ocurre es que el tratamiento del castigo debe ser distinto cuando se tiene menos de 18 años. ¿Por qué? Porque así lo señala la Convención de los Derechos del Niño de 1989 firmada por España, porque lo dice la Constitución y lo remarca el Código Penal.
-Antes de la Ley ¿qué tratamiento penal recibían los menores delincuentes?
-En el Código Penal anterior, con la atenuante muy cualificada de minoría de edad, que es una atenuante que no deja lugar a dudas porque se tiene la edad que se tiene, un menor de entre 16 y 18 años que hubiese cometido un delito muy, muy grave no estaba ocho años en la cárcel. A la atenuante súmele los beneficios penitenciarios. Sin embargo, con esta Ley el menor está ocho años en un centro cerrado y cinco bajo libertad vigilada. De hecho, los jóvenes prefieren ir a la cárcel, porque allí no están encima de ellos.
-¿No es cierto que hay más violencia juvenil?
- Se dice que ha aumentado mucho la delincuencia juvenil y no es cierto y aunque hubiera aumentado, eso qué significa: que fallan la primaria y la secundaria. Habrá que pensar qué pasa, porque aunque aumentemos el castigo y los llevemos a la cárcel, eso no va a solucionar los problemas. Solucionar los problemas sociales con el Derecho Penal es absurdo.
-Entonces, es falso que tengamos una juventud peligrosa...
-Tenemos una media anual de 70 tentativas de homicidio cometidas por menores, que es muy inferior a la media de los países del entorno. Y no varía, no crece. No tenemos una juventud peligrosísima. Lo que ocurre es que algunos crímenes salen en la prensa una y otra vez y se genera una falsa sensación de peligrosidad.
-¿Se pide a los jueces y fiscales soluciones que no están en sus manos? ¿Por qué la sociedad es tan punitiva?
-El Derecho Penal nunca actuará como prevención. Los menores ahora mismo no tienen valores. Los menores inmigrantes en Madrid están en la calle y si no se actúa con ellos, cometerán delitos. Pero, si una vez cometido el delito, usas el castigo para reconducir la situación, habrá un logro. Y ese posible logro se va a perder con la reforma de la Ley.Hay un centro de Almería en el que están los menores con delitos más graves de toda Andalucía. Sus gestores admiten un éxito del 20 por ciento. ¿Qué quiere la sociedad? ¿Trabajar para que en los delitos graves haya un éxito del 20 por ciento o la cárcel y que ese éxito sea del cero por ciento?
-Usted insiste en que hay un enfoque equivocado, que no es la ley la que hay que cambiar, sino otros factores.
-Yo digo que hay que reflexionar. Un estado de derecho tiene unas garantías que conllevan unos riesgos, pero esos riesgos no se admiten. Igual que salimos a las carreteras los fines de semana, y sabemos que habrá 23 ó 30 muertos, de la misma manera no se puede encerrar a una persona antes de cometer el delito. Que nos digan que está prohibido circular por carreteras los fines de semana. Seguro que acabamos con los muertos, pero sería una limitación de la propia libertad inadmisible.
-Usted dice que el derecho penal no previene el daño, pero el Gobierno parece creer lo contrario.
-Es un error peligroso. La sociedad nos reclama a los jueces y fiscales que tomemos medidas. Nos dicen "¿es que tienen que esperar a que muera alguien para hacer algo? Pues la respuesta es sí. En un estado de legalidad, hay que esperar a que se cometa el delito para castigarlo. El derecho penal funciona a posteriori. Jamás paliará el problema. Sólo lo castiga.
-Esta Ley es del PP ¿No es chocante que el PSOE sea más punitivo y menos social que los conservadores?
-La primera reforma rompió la ley y la de ahora, la quiebra del todo. Es chocante, sí, pero en materia de criminalidad, izquierda y derecha tienen la misma convención y sucumben al populismo punitivo por miedo a perder votos. Yo digo al Gobierno que es más coherente rebajar de nuevo la edad penal a 16 años y moverse en el proceso penal ordinario. Si al chico lo llevamos a la cárcel con 18 años, se acaba el trabajo de reintegración con él. Si un joven comete un delito con 17 años, se le pone un programa de intervención en centro cerrado, y al año, o a los tres años, es enviado a la cárcel, ese programa se acaba. Éxito cero. Si la respuesta es la cárcel, entonces habría que dejar de ser hipócritas y manejarnos por el sistema procesal de adultos. Si seguimos haciendo caso a las víctimas, cuyo dolor es legítimo y comprensible, acabaremos por imponer la pena de muerte.
El éxito con las niñas de San Fernando
La entrada en vigor de la Ley Penal del Menor fue poco afortunada, en principio porque coincidió con crímenes tan atroces como el de las niñas de San Fernando y el de la katana. ¿Cómo ha funcionado la ley en estos dos casos?
-Las dos chicas de San Fernando fueron condenadas a ocho años de internamiento. Una de ellas está en Madrid, ha iniciado la carrera universitaria. La otra está en Galicia y también lleva un proceso de resocialización estupendo, pero cuando el juez consideró que, para seguir con esta buena evolución, debían pasar a un régimen semiabierto hubo una manifestación en contra en Cádiz. Es decir, en vez de aceptar que la ley ha sido un éxito con estas dos niñas y que puede devolver a la sociedad a dos asesinas, lo que hay es una manifestación para protestar porque la ley no castiga. ¿De qué hablamos?
-Pero ¿y las víctimas?
-El problema de la víctima es distinto. Se orienta hacia la venganza, pero la moderna victimología tiene otro enfoque. El Estado deberá gastarse lo que sea necesario para que la victima tenga la mejor reparación personal posible, pero también tiene que legislar con criterios racionales.
-¿Se ha fracasado con el chico de la katana?
-El fracaso fue anterior a su crimen. El chico de la katana tenía unos graves problemas psiquátricos que jamás fueron atendidos. Tenemos una magnífica pediatría médica, pero la psiquiatría infantojuvenil no existe. Los trastornos de personalidad no se tratan salvo que uno pague la terapia. ¿Es ese un problema de la Ley? Mejor sería pensar en que faltan determinados recursos sociales y psiquiátricos para corregir determinadas conductas antes que aumentar las penas que, insisto, no servirá de nada.'
'Félix Pantoja: "Si fuera por las víctimas, habría pena de muerte"
BELÉN MOLINA / SANTA CRUZ DE TENERIFE
Félix Pantoja García, fiscal y vocal del Consejo General del Poder Judicial. Desde el máximo órgano de gobierno del Poder Judicial, la suya ha sido una de las voces que más alto ha defendido la Ley Penal del Menor. Opina que el aumento de los castigos no servirá para rebajar la delincuencia juvenil y mucho menos para lograr la reintegración en la sociedad del joven infractor, pero en materia criminal dice que el PP y el PSOE se mueven en el mismo miedo a perder votos.
Félix Pantoja García es un fiscal liberal. Pertenece a la facción progresista del Consejo General del Poder Judicial y no tiene reparos en manifestar su postura contra, por ejemplo, la reforma que se aplicó a la Ley Ordinaria de la Responsabilidad Penal del Menor en 2003, y la que está pendiente de ser aprobada por el Senado tras el verano. Con la misma claridad, afirma que los medios de comunicación somos culpables de que la opinión pública piense que esa ley desarma a la sociedad. "Se piensa que es una ley que no castiga y eso es falso. Castiga diferente, pero castiga y de forma muy dura".
-¿El fallo está en que esa Ley del Menor ha sido mal explicada, que se ha informado mal?
-Han pasado cosas espantosas en el tratamiento informativo de esa Ley. Se ha trasladado a la sociedad una idea falsa porque se piensa que no castiga, cuando lo cierto es que impone castigos de ocho y diez años de internamiento en centros cerrados. Para un chico que cometió un delito a los 17 años, es casi la mitad de su vida. Lo que ocurre es que el tratamiento del castigo debe ser distinto cuando se tiene menos de 18 años. ¿Por qué? Porque así lo señala la Convención de los Derechos del Niño de 1989 firmada por España, porque lo dice la Constitución y lo remarca el Código Penal.
-Antes de la Ley ¿qué tratamiento penal recibían los menores delincuentes?
-En el Código Penal anterior, con la atenuante muy cualificada de minoría de edad, que es una atenuante que no deja lugar a dudas porque se tiene la edad que se tiene, un menor de entre 16 y 18 años que hubiese cometido un delito muy, muy grave no estaba ocho años en la cárcel. A la atenuante súmele los beneficios penitenciarios. Sin embargo, con esta Ley el menor está ocho años en un centro cerrado y cinco bajo libertad vigilada. De hecho, los jóvenes prefieren ir a la cárcel, porque allí no están encima de ellos.
-¿No es cierto que hay más violencia juvenil?
- Se dice que ha aumentado mucho la delincuencia juvenil y no es cierto y aunque hubiera aumentado, eso qué significa: que fallan la primaria y la secundaria. Habrá que pensar qué pasa, porque aunque aumentemos el castigo y los llevemos a la cárcel, eso no va a solucionar los problemas. Solucionar los problemas sociales con el Derecho Penal es absurdo.
-Entonces, es falso que tengamos una juventud peligrosa...
-Tenemos una media anual de 70 tentativas de homicidio cometidas por menores, que es muy inferior a la media de los países del entorno. Y no varía, no crece. No tenemos una juventud peligrosísima. Lo que ocurre es que algunos crímenes salen en la prensa una y otra vez y se genera una falsa sensación de peligrosidad.
-¿Se pide a los jueces y fiscales soluciones que no están en sus manos? ¿Por qué la sociedad es tan punitiva?
-El Derecho Penal nunca actuará como prevención. Los menores ahora mismo no tienen valores. Los menores inmigrantes en Madrid están en la calle y si no se actúa con ellos, cometerán delitos. Pero, si una vez cometido el delito, usas el castigo para reconducir la situación, habrá un logro. Y ese posible logro se va a perder con la reforma de la Ley.Hay un centro de Almería en el que están los menores con delitos más graves de toda Andalucía. Sus gestores admiten un éxito del 20 por ciento. ¿Qué quiere la sociedad? ¿Trabajar para que en los delitos graves haya un éxito del 20 por ciento o la cárcel y que ese éxito sea del cero por ciento?
-Usted insiste en que hay un enfoque equivocado, que no es la ley la que hay que cambiar, sino otros factores.
-Yo digo que hay que reflexionar. Un estado de derecho tiene unas garantías que conllevan unos riesgos, pero esos riesgos no se admiten. Igual que salimos a las carreteras los fines de semana, y sabemos que habrá 23 ó 30 muertos, de la misma manera no se puede encerrar a una persona antes de cometer el delito. Que nos digan que está prohibido circular por carreteras los fines de semana. Seguro que acabamos con los muertos, pero sería una limitación de la propia libertad inadmisible.
-Usted dice que el derecho penal no previene el daño, pero el Gobierno parece creer lo contrario.
-Es un error peligroso. La sociedad nos reclama a los jueces y fiscales que tomemos medidas. Nos dicen "¿es que tienen que esperar a que muera alguien para hacer algo? Pues la respuesta es sí. En un estado de legalidad, hay que esperar a que se cometa el delito para castigarlo. El derecho penal funciona a posteriori. Jamás paliará el problema. Sólo lo castiga.
-Esta Ley es del PP ¿No es chocante que el PSOE sea más punitivo y menos social que los conservadores?
-La primera reforma rompió la ley y la de ahora, la quiebra del todo. Es chocante, sí, pero en materia de criminalidad, izquierda y derecha tienen la misma convención y sucumben al populismo punitivo por miedo a perder votos. Yo digo al Gobierno que es más coherente rebajar de nuevo la edad penal a 16 años y moverse en el proceso penal ordinario. Si al chico lo llevamos a la cárcel con 18 años, se acaba el trabajo de reintegración con él. Si un joven comete un delito con 17 años, se le pone un programa de intervención en centro cerrado, y al año, o a los tres años, es enviado a la cárcel, ese programa se acaba. Éxito cero. Si la respuesta es la cárcel, entonces habría que dejar de ser hipócritas y manejarnos por el sistema procesal de adultos. Si seguimos haciendo caso a las víctimas, cuyo dolor es legítimo y comprensible, acabaremos por imponer la pena de muerte.
El éxito con las niñas de San Fernando
La entrada en vigor de la Ley Penal del Menor fue poco afortunada, en principio porque coincidió con crímenes tan atroces como el de las niñas de San Fernando y el de la katana. ¿Cómo ha funcionado la ley en estos dos casos?
-Las dos chicas de San Fernando fueron condenadas a ocho años de internamiento. Una de ellas está en Madrid, ha iniciado la carrera universitaria. La otra está en Galicia y también lleva un proceso de resocialización estupendo, pero cuando el juez consideró que, para seguir con esta buena evolución, debían pasar a un régimen semiabierto hubo una manifestación en contra en Cádiz. Es decir, en vez de aceptar que la ley ha sido un éxito con estas dos niñas y que puede devolver a la sociedad a dos asesinas, lo que hay es una manifestación para protestar porque la ley no castiga. ¿De qué hablamos?
-Pero ¿y las víctimas?
-El problema de la víctima es distinto. Se orienta hacia la venganza, pero la moderna victimología tiene otro enfoque. El Estado deberá gastarse lo que sea necesario para que la victima tenga la mejor reparación personal posible, pero también tiene que legislar con criterios racionales.
-¿Se ha fracasado con el chico de la katana?
-El fracaso fue anterior a su crimen. El chico de la katana tenía unos graves problemas psiquátricos que jamás fueron atendidos. Tenemos una magnífica pediatría médica, pero la psiquiatría infantojuvenil no existe. Los trastornos de personalidad no se tratan salvo que uno pague la terapia. ¿Es ese un problema de la Ley? Mejor sería pensar en que faltan determinados recursos sociales y psiquiátricos para corregir determinadas conductas antes que aumentar las penas que, insisto, no servirá de nada.'
Agua y mercado
Es complicado para quien no vive en Canarias entender la naturelaza de los políticos que aquí habitan. Uno nunca entendió el encendido entusiasmo que despertaba en tiempos de Aznar, José Carlos Mauricio entonces portavoz de Coalición Canaria. Esta es una formación que se dice nacionalista aunque sea la suma de once partidos diferentes, entre los que se encuentran ex-comunistas (Mauricio era el relevo naturalde esa 'perla' llamada Santiago Carrillo), insularistas, socialistas y especialmente, personas de centro derecha que le han hecho la pascua en Tenerife al PP. Ya pueden imaginar que une a tan heterodoxa fuerza política por más que han encontrado en la permanente queja y reivindicación su razón de ser, sin más sustancia ideológica que saber cuanto hay para carreteras en los próximos presupuestos generales del Estado.
Es cierto que tiene algunos dirigentes con vocación de ideólogos aunque estos, como casi siempre, vienen de la izquierda más apolillada. Hoy les presento a Wladimiro Rodríguez Brito, consejero de medio ambiente del Cabildo Insular de Tenerife, otrora militante en Izquierda Canaria (ICAN) y que escribe hoy en el periódico El Día un delirante artículo sobre el agua y el mercado. En él, mezcla el capitalismo más salvaje, la fijación de precios, la necesidad de una mayor regulación (¿más?) y los recursos escasos sin despeinarse y con una aparente facilidad. Todo muy edificante.
La mucha publicidad institucional de Canarias termina con una fracesita ilustrativa. Habla de 'Gobierno de Canarias: una tierra única'. La empiezo a entender
Es cierto que tiene algunos dirigentes con vocación de ideólogos aunque estos, como casi siempre, vienen de la izquierda más apolillada. Hoy les presento a Wladimiro Rodríguez Brito, consejero de medio ambiente del Cabildo Insular de Tenerife, otrora militante en Izquierda Canaria (ICAN) y que escribe hoy en el periódico El Día un delirante artículo sobre el agua y el mercado. En él, mezcla el capitalismo más salvaje, la fijación de precios, la necesidad de una mayor regulación (¿más?) y los recursos escasos sin despeinarse y con una aparente facilidad. Todo muy edificante.
La mucha publicidad institucional de Canarias termina con una fracesita ilustrativa. Habla de 'Gobierno de Canarias: una tierra única'. La empiezo a entender
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